
A eso de caer y volver a levantarte.
De fracasar y volver a comenzar.
De seguir un camino y tener que torcerlo.
De encontrar el dolor y tener que afrontarlo.
A eso no lo llames adversidad, llámalo sabiduría.
A eso de sentir la mano de Dios y verte impotente.
De fijarte una meta y tener que seguir otra.
De huir de una prueba y tener que encararla.
De planear un vuelo y tener que suspenderlo.
De aspirar y no poder, de querer y no sabe,
de avanzar y no llegar.
A eso no lo llames castigo, llámalo aprendizaje.
A eso de pasar días juntos radiantes.
Días felices y días tristes.
Días de soledad y días de compañía.
A eso no lo llames rutina, llámalo experiencia.
A eso de que tus ojos miren
Y tus oídos oigan.
Y tu cerebro funcione y tus manos trabajen.
Y tu alma irradie, y tu sensibilidad sienta.
Y tu corazón ame.
A eso no lo llames capacidad humana, llámalo milagro divino...
Es hermoso lo que escribís!!!!! BESITOS
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